Cuando no hay necesidad de que una mariposa se pose sobre la margarita mas bella del
jardín para que el
día se haga un poco mas soleado, los abalorios que adornan tu existencia se vuelven armoniosos accesorios
punkies y tu te sientes capaz de subir al escenario de cortinas rojas y recitar, interpretar o cantar cualquier soneto,
canción o
poesía del mas cursi autor
contemporáneo.