Cuando los besos se regalaban al primer comprador, el tiempo era gordo aunque veloz y el País de Más Allá llegaba a su fin; los secretos no eran secretos.
Cuando los besos se daban en miradas, el tiempo no transcurría y el País de Más Allá se estaba formando; no existían los secretos.
Ahora todo es distinto en cuanto a besos, tiempo, lugares y países, y sobre todo en cuanto a secretos.
Qué foto!
ResponderEliminaren cuanto a lo que dices, cada uno tiene su propia verdad, sus propios secretos pero sí... las cosas cambian desgraciada o afortunadamente (quién sabe...)