Obsesionarse con algo nunca es bueno.
Por eso no me gusta utilizar la palabra DEMASIADO.
DEMASIADO es una de esas palabras que me producen temor.
La utilicé una vez, porque la situación lo requería, y aunque acabó aclarando las cosas, no fue una buena experiencia.
Lo que pasa con DEMASIADO es que la unimos en exceso a la palabra o palabras que la preceden o siguen.
Cuando pienso en DEMASIADO, siempre viene a mí aquella vez que la utilicé, y espero no tener que utilizarla más veces. O sólo una vez. Si la usas demasiado... pierde su sentido.
Demasiado es mucho. Mucho más que mucho, algo que no puedes controlar y que te gustaría que fuese de menor importancia. Pero no es así, ya es tarde; ya es DEMASIADO tarde.
Ahora creo que la podría volver a utilizar, es más, creo que merece ser utilizada, pero no lo haré. Voy a aguantar. Porque cuando lo haga, ya no habrá vuelta atrás. Y temo ese momento.
No quiero utilizarla hasta que sepa a ciencia cierta que recibiré otro DEMASIADO a cambio.
rico el contexto y buena sinfonia de sílabas. El mejor de todos.
ResponderEliminarMe estás enganchando
yo tambien me estoy enganchando, entro todos los dias para ver si has escrito algo.
ResponderEliminarnosé lo que sentí con este, pero me cayenron hasta unas lagrimillas...