jueves, 10 de septiembre de 2009

De preguntas y respuestas

¿No nos atrevemos a hacer las preguntas que queremos hacer, o no nos atrevemos a recibir las respuestas que no queremos recibir?
Cuando alguien da rodeos y simplemente deja al libre albedrío la imaginación de su receptor, sin decir nada concreto, sin decir nada coherente, sin decir lo que quiere decir, al fín y al cabo ¿porqué es?
Es por el miedo a escuchar algo que no quieres oir. Pero al final es lo que buscas. Porque si lo quieres preguntar es porque quieres saber la respuesta ¿o no?
Tal vez, aquí también, la imaginación y la esperanza nos jueguen una mala pasada.
Eso que tanto ansías, eso que tantas veces has imaginado y tienes la esperanza de que, alguna vez, ocurra; si haces la pregunta precisa, tal vez obtengas una respuesta que te haga precipitar (una vez más) a la realidad.
Y la realidad es cruel, es dura y jode. Sobre todo jode cuando te das cuenta de que has vivido en un mundo irreal en el que tus sueños se cumplían y tus planes, fueran los que fuesen, siempre salían bien.

Una vez más, y este texto es prueba de ello, me he ido por los cerros de Ubeda, sin decir nada concreto, hablando de deseos, sueños, imaginaciones y esperanzas abstractas. De esas que todos tenemos y con las que soñamos que un día alcanzaremos.

1 comentario:

  1. Gran reflexión!!

    espero que para la siguiente pongas todas esas preguntas que no te atreves a hacer...... más que nada para ver a qué tienes miedo de escuchar...... ya sabes para hacerte el perfil... ;)jeje

    En serio, me ha gustado.... Demasiado, como "no" dirías... ;)

    muxu!

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