martes, 15 de septiembre de 2009

De trenes y autobuses

Hay sólo una oprotunidad para las cosas. El trén sólo pasa una vez... ¿es cierto?
Donde yo vivo, el trén pasa cada cuarto de hora y, aunque un poco más tarde, al final, llegas al mismo destino.
Si no puedes coger el tren, puedes ir en otro medio de transporte. Llegarás antes o más tarde, pero el destino será el mismo, siempre y cuando quieras llegar.
No creo que la cuestión en sí sea el medio de transporte que utilices, sino el destino que elijas. Porque al fín y al cabo, tal vez donde vivas no tengas los medios necesarios para llegar a donde quieres, pero si realmente tu deseo es llegar, buscarás los medios que haga falta. Incluso te plantearás ir a pie.
Quizás llegues más tarde que otra mucha gente pero, al final, habrás llegado al destino que tanto ansiabas.

Aunque siempre cabe la posibilidad de que cuando llegues, ya no sea el destino que tú esperabas. El lugar ha cambiado y te replanteas que si hubieses cogido el trén anterior, tal vez, hubieses estado en el momento preciso en el que querías estar.

Para que esto no ocurra, cada trén, autobús... debería llevar, al lado del destino, el nombre de las personas que deben ir en el.
Así, al montarnos veríamos:
Próximo destino: Felicidad
Viajeros: Mikel, Maialen, Susana, Urko, Iban, Deborah, Iratxe, ...

Éste es el mío.

1 comentario:

  1. Me gusta que mi nombre esté en el autobus en el que tambien está el tuyo...Pero sobre todo me gusta que nuestro destino sea la felicidad...

    ResponderEliminar